La acuicultura es un eslabón importante de la cadena de producción agrícola, ya que la demanda de pescado y marisco crece en todo el mundo. La piscicultura intensiva protege los océanos de la sobrepesca y produce alimentos sanos. Debido a las altas densidades de población, es necesario el uso de oxígeno para proteger a los peces de la falta de oxígeno. Una concentración suficiente de oxígeno aumenta el bienestar de los peces, favorece su apetito y su salud y permite una utilización eficaz del alimento.

El oxígeno y los sistemas de aporte de oxígeno son el elemento clave en la piscicultura. El control y el ajuste continuos de la concentración de oxígeno son vitales para los peces. Un nivel suficiente de oxígeno disuelto favorece la salud y el crecimiento de los peces. Con la dosificación correcta de oxígeno, aumenta la tasa de supervivencia y se pueden optimizar las condiciones de cría. La reducción de los factores de riesgo garantiza un aumento sostenible y adaptado de la densidad de población y, por tanto, un aumento de la rentabilidad y la productividad de todo el sistema. Apoyamos a nuestros clientes con conceptos de solución personalizados y elaboramos la mejor manera de introducir y dosificar oxígeno en acuicultura para su caso.